Objetivos
Nuestro compromiso es con una educación activa, en donde los niños puedan descubrir por sí mismos, obtener respuestas a inquietudes y construir su conocimiento e inteligencia a través de la acción.
Inscritos en una postura constructivista, rescatamos el juego y los proyectos como ejes para la maximización del desarrollo individual y social. A través de ellos, los niños relacionan lo nuevo con lo que ya saben. Lo que aprenden tiene sentido y está contextualizado. El niño no aprende de modo fragmentado, sino globalmente y a partir de las situaciones de la vida cotidiana.
Priman procesos sobre resultados. La evaluación no se apoya únicamente del resultado final, sino que considera el proceso.
Los docentes, por su parte, ofrecen un abanico de posibilidades con el fin de generar nuevas inquietudes. Son organizadores de intereses. Enriquecen las diferentes perspectivas a través de preguntas oportunas y previendo recursos. No anticipan respuestas ni descubrimientos; y consideran los errores como enriquecedores del aprendizaje. Respetan la diversidad al integrar intereses individuales en un proyecto colectivo y potencian la búsqueda de soluciones diversas a una misma situación problemática.
La idea no es de una educación homogénea, sino, por el contrario, que la diversidad permita el enriquecimiento como comunidad, donde todos tenemos algo que aportar y algo que aprender.
En el compartir cotidiano promovemos:
• Favorecer la iniciativa de los chicos.
• Estimular un clima propicio para que puedan proponer, compartir, debatir, confrontar, planificar, revisar y reflexionar, transformar y hacer... siendo, de este modo, protagonistas en su propio proceso.
• Ofrecer contenidos y actividades que surjan del emergente individual/grupal, movilizando sus recursos lógicos y creativos.
• Favorecer que los niños actúen con autonomía en las diferentes áreas, en el conocimiento físico (Exp. Corporal y Ed Física) en lengua y literatura, ciencias (naturales y sociales), introducción al cálculo y artes (plástica y música)